Tengo 44 años y soy de San Antonio Oeste, Río Negro, Argentina. Desde muy joven tengo trastornos de ansiedad, trabajo muchas horas sentada frente a la computadora y estrés. He tenido muchos dolores de espalda en la parte dorsal y contracturas crónicas. Debido a esto he consultado a médicos, kinesiologos y traumatologos, los cuales mediante estudios radiológicos me diagnosticaron problemas exclusivamente posturales, indicándome gimnasia postural, aparte de medicación con miorelajantes, etc. para aliviar dolores. Pero el dolor y las contracturas constantes me impedían hacer actividades posturales hasta que decidí probar con esta técnica de ejercicios hipopresivos, Low Pressure Fitness.
LPF me carga las pilas
Desde que practico LPF mis dolores de espalda han ido desapareciendo, hasta irse por completo. Mi postura está mucho mejor, a parte de verse bien, se siente bien. En lo que respecta a mis trastornos de ansiedad, esta respiración me ha ayudado bastante a dominar algunos episodios panicosos con más facilidad. Siento que le hace tan bien a todo a mi cuerpo que él mismo me pide hacerlos, los necesita. Me dan mucha energía y me ponen muy contenta, ¡cómo que cargo las pilas! Mi capacidad respiratoria ha mejorado y no me oprime tanto la angustia, es como si «me dejara más lugar en el pecho» difícil de explicar, pero el bienestar es notorio en mí.
Todo esto además de la mejora postural descripta antes, los 6 cm menos en dos meses y la tonificación mi abdomen, brazos y piernas. ¡Y ni hablar de cómo se siente uno después de cada sesión! Mis angustias por fin han mermado.
Es realmente fantástico, y con solo 20 minutos dos veces a la semana.
P. Izca
Entrenadora LPF Argentina