Mi nombre es Ara o Hipopresivos Sierra Oeste como se me conoce profesionalmente, certificada con lpf desde 2016, al igual que la mayoría de compañeros estoy viviendo un tsunami de cambios para seguir acercando mi pasión y trabajo a la gente… esta es mi historia…
11 de Marzo, cierran todas las instalaciones donde impartimos clases, mi equipo y yo trabajamos en instalaciones municipales acercando LPF a mas de 10 localidades de la zona, 16 de Marzo, también cierran las clínicas de fisioterapia y con ellos nuestros grupos. Más de 120 alumns se quedan sin sus entrenamientos de la noche a la mañana… ¡hay que hacer algo!
Y como siempre pasa en la vida, aparece la familia, en este caso una familia especial, formada por compañeros, docentes y gerentes de esta comunidad LowPressureFitness.
Empezamos a hablar en grupos de profes para darnos entre todos ideas de cómo seguir dando clase, creamos directos en redes con compañeros que nos van sirviendo para coger experiencia, desde la central de LPF nos lanzan continuas ayudas vía redes que se convierten en los mejores “practicum” a los que he asistido, uno sobre suelo pélvico con los mejores profesionales, ejemplos de cómo poder seguir con nuestras clases, video cursos donde se juntan los mejores maestros, decenas de trainers de todo el mundo juntos, aportando experiencias y sabiduría… y el equipo interno informándonos y asesorándonos de todo lo que van sacando y por si fuera poco, los 2 pilares de todo este tinglado Piti Pinsach y Tamara Rial, en continuo contacto con nosotros para apoyarnos y ayudarnos…¿Se puede pedir más? En mis años de formación JAMAS había encontrado un apoyo parecido por parte de los docentes, no solo en enseñar algo, si no en apoyar cuando es necesario, sumar y unirse en momentos como estos.
Y con toda esa ayuda indispensable sumado a la experiencia de mi equipo y el trabajo de mis monitores conseguimos en este confinamiento que nos tambalea por dentro poder mantener a todos nuestros alumnos conectados a este entrenamiento tan necesario.
Ha tocado marcar nuevos enfoques, cambiar dinámicas de entrenamientos hasta conseguir, con un contacto continuo con todos esos alumnos ir ajustando la progresión perfecta a cada grupo y a cada clase… en común: todos hemos necesitado bajar intensidad, buscar mas suavidad, centrarnos más en la base, en los fundamentos, RESPIRACION y POSTURA, dos palabras claves que no solo nos están ayudando a llevar mejor la inactividad de la situación si no que va a convertirse en una pieza clave en la recuperación de la normalidad.
Quizás no es momento de introducir elementos nuevos si no de asentar los que hemos ido aprendiendo.
El resultado: alumnos agradecidos y felices de poder seguir entrenando, en mi caso personal no he buscado nuevos alumnos y grupos, necesitaba poder cuidar a los mios y encontrar la manera de mantener a todos conectados. Como profesional por supuesto que he crecido, nuevas herramientas que nunca hubiera pensado usar, nuevas maneras de comunicar, poniendo a prueba ese canal verbal que muchas veces en clase pasaba inadvertido, programaciones ajustadas, más ilusión que nunca en el siguiente paso, crear algo importante y necesario para la vuelta a nuestro estado normal… esta es solo una experiencia más de la que cada entrenador hemos vivido este último mes, pero estoy segura que todas tenemos algo común, todo eso no hubiera sido posible sin el respaldo y apoyo vuestro, los encargados de que todos nosotros sigamos creciendo.
Gracias Piti, gracias Tamara, gracias Low Pressure Fitness.
