Observar el cuerpo en movimiento y su interacción con la fuerza de la gravedad es apasionante. La gravedad nos define la ritmicidad respiratoria de nuestro organismo en el tiempo y entre sus tres planos espaciales (sagital, frontal y transversal). A través del dinamismo podemos cambiar nuestro centro de gravedad. Es asombroso como los órganos se autorregulan a gran velocidadpara mantener una presión relativamente constante a pesar de los grandes cambios enla presión atmosférica pulmonar y en la presión hidrostática corporal.
Siempre he opinado que hay que mover la sangre a baja presión a medida que se van abriendo los capilares en el sistema circulatorio pulmonar y periférico, con el objetivo de reducir la resistencia del paso de la sangre a través del árbol arterial y venoso. El diafragma es el principal músculo que une la periferia con el circuito circulatorio pulmonar y es desde sus fibras musculares inspiratorias y espiratorias donde se unificarán los ritmos y las secuencias. La coordinación del movimiento periférico con el ritmo respiratorio repartirá selectivamente la sangre inter e intramuscular y, conforme vaya aumentando la intensidad y el volumen de los ejercicios, se irá expandiendo su pulso arterial.
Para lograr que el diafragma libere su carga gravitatorialo primero será incidir en la corrección postural en busca de la linealidad lateral, y a continuación acceder aque sea la musculatura global respiratoria, y no la musculatura antigravitatoria,la que vaya aportando el tono al sistema y drene nuestro cuerpo.
Aquí es donde entra Low Pressure Fitness y como sus técnicas correctivas repletas de patrones respiratorios y secuencialesme han aportado, a través del sentir, más conocimientos sobre las bajas presiones corporales, laoscilación y su fascinante interacción con la gravedad:
1) Las cadenas musculares (agonistas-antagonistas) se alternan de forma simétrica (paralelismo), asimétrica (cruzada) e incorporandogiros (torsión) en tiempos inspiratorios y espiratorios coordinados con los movimientos corporales.En cada práctica se puede notar la progresión gracias a la corrección de las señales motoras posturalesmediante una retroalimentación periféricacontinua y sin interrupción.
2) La estabilidad dinámica se comprende como una fase o tiempo de desequilibrio entre planos y de una fase de reequilibrio en buscade reconocer elposicionamiento del eje axial corporal espacial. La ritmicidad y los tiempos en la planificación de los movimientos secuencialesse irán integrando a nivelespinal (patrones medulares).
3) El alineamiento estabilizador se percibe mediante dos planos corporales laterales que cruzan sagitalmente el cuerpo desde los apoyos medios de los pies, e inclinando el ejeaxial se procede a la coactivación (estabilidad articular) y a la anticipación de la faja abdominal (estabilidad dorsolumbar y abdominal).Se busca acomodar el centro frénico diafragmático y sustentarlo en toda su amplitud.
4) El esfuerzo del mantenimiento del tono axial del cuerpo por mantener la posición erecta se va descargando conforme la musculatura respiratoria va tomando protagonismo en la estabilidad dinámica. El cambio en los distintos grados de tonoen cada uno de los ejercicios aporta una resistencia a la fatiga más eficiente y más duradera al responder más rápidamente a la información continuada procedente del los aparatos vestibulares con el fin de mantener el equilibrio.
5) Los cambios del centro de gravedad se controlan desde los apoyos de los pies y de las manos y se pueden sentir como la cintura escapular y pélvica se compensan y aportan un nuevo centro de control más estable que se coordina desde los pilares diafragmáticos y las costillas inferiores. Aparece un control más exhaustivo de la región del cuello y del peso craneal que, por fin, se puede orientar con mayor precisión desde el sacro y el esternón. Crece la habilidad, la agilidad y la destreza. En dinamismo la inercia más importante es la craneal.
6) Las presiones circulatorias son gobernadas por las ondas respiratorias en respuesta a la demanda energética de las extremidades superiores e inferiores que se sincronizan y se alternan pausadamente. El sistema nervioso asume el control de la capacitancia arteriovenosas de todo el cuerpo al unificarse la parte superior con la parte inferior a través del nuevo centro respiratorio.
7) Las cadenas musculares se alternan perfectamente entre estados isométricos, isotónicos excéntrica, isotónicos concéntrica e isocinéticos. La psicomotricidad se divisa perfectamente en el comportamiento y en la forma de actuar de las cadenas de torsión periféricas que proceden de las manos y de los pies desde sus respectivos planos hacia la columna. El apoyo firme y estable es vital para despertar la sincronización entre los ejes dinámicos de los tobillos, de las muñecas y, sobretodo, de la cabeza.
8) La creación de nuevos capilares se logra mediante la frágil y delicada abertura de nuevos espacios corporales. Cada posición meticulosamente estudiada y orientada, se pliega y despliega incidiendo directamente en las aponeurosis y fascias que recubren las uniones entre órganos y músculos, y así permitir que la sangre y la linfa fluyan y se desplace en depresión o en forma hipopresiva. La flexibilización de los pies y de las manos libera en la cintura escapular y en la cintura pélvica una gran capacidad de mover sangre de forma fluida (Es muy importante la observación de la línea media de la mano respecto al codo y la línea media del pie en relación a la rodilla).
9) Conforme se va adquiriendo control en la ejecución de los ejercicios se va consolidando una sincronización neurológica donde se agudizan cada vez más las señales: Aquí entra en juego el sistema medular que gestiona las señales sensitivas periféricas, las corrientes cerebelosas que modulan el ritmo según el estado de la contracción muscular en cada momento, la región bulboreticular que aporta un nuevo control gravitatorio y finalmente el sistema vestibular que despierta la inercia y el reconocimiento de los planos oscilatorios. Es el momento de respirar con mayor soltura y expresar las amplias inercias desde las manos hacia los pies (señales sensoriales periféricas).
10) La armonía en los movimientos permite ir reduciendo de forma escalonada las señales de los músculos más grandes “señales fuertes” en sustitución a las señales de los músculos más pequeños y precisos “señales débiles”, es decir, se empiezan a reconocer las interconexiones entre las diferentes curvas que forma la columna vertebral con el diafragma y con el suelo pélvico. Finalmente el diafragma gobernará el ritmo y el tono en cada uno de los patrones sensitivos y motores, y se unirá a la descompresión y compresión muscular en las predictivas tensiones globales que van surgiendo a medida que se intercalan las secuencias.
Low Pressure Fitness es una grandísima y potente herramienta que conforme se vadquiriendo y aplicando en las tareas del día a día te fortalece, te sana, te protege y te aporta una gran conciencia corporal para saber priorizar la salud en el rendimiento.
Luis Muntané
LPF-CT