Nunca pensé que impartir clases de hipopresivos me fuera a proporcionar tanta satisfacción.
Me llamo Rebeca. Soy fisioterapeuta desde el 2002. Siempre he hecho terapia manual y dado mucha importancia a los tratamientos globales. Es muy interesante ver cómo influye la postura en el buen funcionamiento de todo el cuerpo y cómo todas las partes del cuerpo se sincronizan perfectamente entre sí.
Cuando tratamos el suelo pélvico, igual que otras zonas, debemos analizarlo de manera global y saber el estado de todo lo que pueda tener algún tipo de actuación sobre él: cómo están las lumbares y la pelvis, cómo se mueve el tórax, cómo es la respiración, el diafragma y los abdominales. Eso, sin olvidar el resto del cuerpo, caderas, pisada,… y tanto el aspecto emocional de la persona como sus circunstancias.
En 2017 me formé con Low Pressure Fitness y doy clases desde entonces.
Sin apartar la mirada del suelo pélvico como objetivo principal las clases engloban un trabajo de todo lo que en él influye:
Un trabajo postural, delicado y consciente, estirando y, al mismo tiempo, fortaleciendo y produciendo, con el tiempo, un cambio postural positivo.
Un trabajo respiratorio constante que ayuda a mejorar la capacidad pulmonar, la movilidad costal y el diafragma así como fortalecer abdominales profundos y suelo pélvico.
Una buena conciencia corporal importante para sentir y saber gestionar bien los cambios de presión en el abdomen y conocer cómo influyen los gestos y posturas de nuestras actividades diarias en nuestro abdomen y suelo pélvico.
Y el trabajo mental, psicológico de constancia, esfuerzo, progresión.
Todo ello repercute positivamente no solo en el suelo pélvico sino también en la salud física y psicológica de la persona.
Estoy muy satisfecha con los resultados. Los cambios en la postura son notables, disminuyen de dolores de espalda, se reducen de incontinencia y la diástasis abdominal, aumenta la capacidad respiratoria, la recuperación postparto es más rápida… ¡Incluso aunque no salgan perfectos se sigue notando mejoría!
Animo a todo el mundo a probarlo y sentir sus beneficios.
¿Te animas?