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LPF ha cambiado mi vida personal y profesional

Luego del parto de mi hijo mi cuerpo no fue el mismo, claro que no soy la excepción. Mi suelo  pélvico, mi faja abdominal y mi zona lumbar, fueron las más afectadas. Gracias a mi trabajo  investiga cómo mejorar mi estado y rendimiento físico, es entonces donde descubro a Low  Pressure Fitness. 

Estudié y aprendí sobre el mundo de la de la mano de los mejores, Piti  Pinsach y Tamara Rial, y fue como si, por primera vez, encontrara la explicación y solución a  tantos años de malestar y dolor. Fue la mejor inversión de tiempo, estudio y entrenamiento de  mis años como profesional.  

Decidí, entonces, dedicarme a enseñar esta técnica fantástica que es un entrenamiento completo postural y respiratorio con trabajo fascial y neurodinámico donde cada centímetro de nuestro cuerpo a nivel interno y externo se beneficia.  

Mi cuerpo en poco tiempo no solo comenzó a verse mejor, mi cintura se redujo, mi suelo  pélvico se fortaleció, la diástasis abdominal desapareció, mi capacidad respiratoria mejoró  notablemente y volví a recuperar la seguridad en mí misma. 

Es una gran satisfacción para mí escuchar a mis alumnas/os decirme lo bien que se sienten, los  resultados que han obtenido incluso cuando practican otros deportes, en especial en lo que se  refiere a cómo han mejorado su capacidad respiratoria y resistencia física. O como Miriam, una  de mis primeras alumnas, quien me confesó emocionada que ya no tiene pérdidas de orina. 

Intento transmitir a cada uno de mis alumnos y pacientes los beneficios de la Low Pressure Fitness, con la misma pasión y dedicación con la que me han  enseñado. Dedicando el tiempo necesario a cada uno y escuchando sus necesidades y  objetivos particulares. Soy una apasionada de mi trabajo, creo fielmente en lo que he  aprendido.

Rosana Grega

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